La madre tiene 38 años. A los 15 quedó estéril. Recibió un ovario de su gemela y ayer tuvo una beba.
La primera mujer en el mundo en recibir un trasplante de ovario completo acaba de dar a luz a una beba en una clínica de Londres. La flamante madre, que era estéril desde los 15 a causa de un fallo ovárico prematuro, recibió el año pasado un ovario entero de su hermana gemela.
De la mujer no se difundió su nombre. Sí que tiene 38 años, que es alemana y que su marido es británico. Y que quedó embarazada tan sólo un año después de someterse al trasplante en el Centro de Infertilidad de St. Louis, Missouri, en Estados Unidos. Justamente, el responsable de esta intervención, el doctor Sherman Silber, fue quien ahora anunció el nacimiento de la niña de 3,5 kilos mediante cesárea.
El caso se presentó en la conferencia de la Sociedad Americana de Medicina que se está celebrando en San Francisco, Estados Unidos. Ahí, Silber le explicó al diario británico The Times que las hermanas viven en Vancouver, Canadá, y que en el momento del transplante que las reunió en St. Louis hacía cuatro años que no se veían. “Fue increíblemente emocionante”.
Este parto es el noveno que se produce en el mundo después de una donación ovárica entre hermanas gemelas idénticas, lo que reduce el riesgo de rechazo de la receptora, aunque hasta ahora los nacimientos se habían producido después de trasplantar sólo un trocito de tejido ovárico (que en buenas condiciones sería suficiente para concebir) y no el órgano completo.
A pesar de estos buenos resultados, Silber considera que el implante de un ovario completo da más posibilidades de que la fertilidad se extienda unos años más. Lo que sí recuerdan los especialistas es que no todas las mujeres son candidatas a esta cirugía ya que debe existir una similitud casi del 100% con la donante para que el tejido implantado “agarre” con éxito. Además, la operación de extirpar uno de los ovarios a la donante no está exenta de riesgos y de problemas de fertilidad, por lo que únicamente podrían hacerlo mujeres con hijos y que no deseen volver a tener familia. En este caso, la hermana ya tenía dos hijos cuando decidió donarle uno de sus ovarios a su gemela.
“Si a mi consulta vinieran dos gemelas en esta situación les recomendaría la donación de ovocitos (óvulos inmaduros), después de un proceso de estimulación hormonal, que podrían ser fecundados in vitro”, opinó el ginecólogo español José Antonio Castilla en El mundo”. Y puntualizó: “Lo que le cuestionan a Silber es por qué no usa la donación de ovocitos y así evita que las dos mujeres tengan que pasar por el quirófano”.
Lo que abre la puerta de este embarazo -destacó Silber- es a que las mujeres que van a someterse a un tratamiento oncológico que pueda poner en riesgo su fertilidad en el futuro decidan extirparse y congelar sus ovarios para tratar de quedar embarazadas cuando superen la enfermedad.
Además, escribió en el británico The Telegraph, también sería útil para las mujeres que decidan posponer su maternidad. “No veo razón por la que esta técnica para prolongar la vida reproductiva no debiera ser algo de rutina para todas las mujeres que lo deseen (…) No las aliento a posponer su edad para tener hijos. Pero hay muchas mujeres hoy que no pueden esperar a que sus óvulos sean demasiado viejos. Creo que estas mujeres debieran tener la posibilidad inmediata de congelar sus ovarios”, sostuvo. Y agregó: “Lo que me parece poco ético es empujar a las mujeres jóvenes, que tienen malas relaciones, a tener hijos sólo para que sus óvulos no se pongan viejos. Esto sí sería inmoral”.